Se lo habían planteado mil veces, pero ninguna idea les encajaba del todo a la hora de montar algo juntas. Hasta 2014. Tras volver una de México y la otra de Chile, Gabriela y Gadea Cañedo, primas, empresarias y cómplices, pusieron en marcha su propia marca. Be&Co Wedding Planners habla con G de C, la firma de vajillas personalizadas y pintadas a mano que viste mesas de boda (y otras celebraciones) con tanta elegancia como si se tratase de la misma novia.
¿Cómo y por qué a una interiorista y a una historiadora del arte les dio por pintar vajillas?
Por pura casualidad. Estábamos recién llegadas a Madrid después de estar fuera varios años, una en México y otra en Chile y mientras nos reorganizábamos la vida nos apuntamos juntas a unas clases de porcelana. Poco a poco nos fueron saliendo encargos hasta que decidimos dedicarnos a esto al 100% y montamos G de C.
Fuisteis pioneras en las vajillas pintadas a mano, ¿cómo ha evolucionado G de C desde hace unos años, y hacia dónde va esta bonita casualidad?
Ha evolucionado en cuanto al tipo de pedidos. Al principio nos encargaban cosas pequeñas como ceniceros o boles de aperitivo. Ahora trabajamos más con vajillas de gran número de platos. Supongo que la gente se fía más de nosotras ahora. Ojalá algún día podamos abrir tienda propia y tener una colección permanente, además de hacer encargos.
¿Alguna vez pensasteis que un hobbie iba a convertirse en un negocio de éxito?
La verdad es que no. Siempre hablábamos de que teníamos que montar algo juntas, pero en las numerosas listas que hicimos con mil ideas, algunas bastante locas, otras bastante catastróficas, nunca estaba la de pintar platos. Si nos lo hubieran dicho hace diez años, no nos lo hubiéramos creído. Ha sido una casualidad de la que estamos muy agradecidas.
¿Os involucráis las dos en todo el proceso de creación?
Sí. Aunque una tenga una idea, siempre lo contrasta con la otra antes de empezar un plato. Hay veces que discrepamos sobre qué borde poner, pero hacemos varias pruebas hasta que vemos qué le va más a cada diseño.
Aunque huis de las modas y en vuestros trabajos plasmáis los deseos de vuestros clientes, ¿qué estáis preparando para las bodas de 2018?
Dependiendo de la época del año nos inspiramos en diferentes cosas. Para las bodas de verano suelen ser colores más cálidos y llamativos, mucho tema marino, corales, cosas tropicales e iniciales para personalizarlas para los novios.
Siempre trabajáis por encargo, ¿para cuándo una vajilla propia bajo la marca G de C?
Es algo que tenemos en mente, pero a la hora de ponernos manos a la obra no nos ponemos de acuerdo en una vajilla en especial. Nos encanta mezclar platos, colores y diseños, y así , ¡es imposible quedarse con solo una!.
Seguro que recordáis el encargo más raro, pero ¿y el más espectacular?
Más que raros, peculiares, que ha habido varios. Me acuerdo de un juego de desayuno que nos encargaron con calaveras, y al final quedaron ideales.
El más espectacular es algo difícil de definir porque cada vez que acabas una vajilla te parece una obra de arte, algo maravilloso, así que no podríamos quedarnos con solo una. ¡Todas lo son!
Si tan importante es el contenido como el continente, ¿tenéis en cuenta la comida que va a descansar en vuestros platos a la hora de crear las piezas?
No, eso se lo dejamos al cliente. La cocina, de momento, no es nuestro fuerte.
Be&Co. Wedding Planners
